20/11/09

La Restauración en la literatura

Antonio Cánovas del Castillo, primer ministro, había formado en Madrid un Gobierno de coalición entre las alas moderadas de conservadores y liberales, que resultaba opresor para todos sus rivales. Por su propia cuenta, había instaurado una comisión para que redactara una Constitución nueva, ratificada a continuación por las cortes y apoyada por el trono. Alfonso XII quería encabezar una monarquía constitucional estable y lo había conseguido. Un editorial del periódico observaba que, aunque no todo el mundo estaba de acuerdo con Cánovas, para el pueblo suponía un alivio olvidarse de la lucha y el derramamiento de sangre. Otro editorial comentaba la popularidad del Rey.
Noah Gordon. La Bodega. 2007. Roca Editorial. pg. 337

13/11/09

El asesinato de Prim en la literatura

Salieron dos hombres del edificio. (…) Uno de ellos era, evidentemente, un caballero. De mediana edad, llevaba una barba cuidada e iba vestido con una capa pesada y de aspecto fino para defenderse del frío, así como un sombrero alto y formal. Era bajo y fornido, pero de porte erguido y orgulloso.
El otro hombre, que caminaba un paso por detrás de él, era mucho más joven y vestía con sencillez. ¿Quién era el traidor? Josep estaba desconcertado.
—¿Un carruaje, excelencia?
Cuando el caballero asintió, el portero se adelantó hacia la farola y, bajo su luz, alzó un brazo. Un carruaje se apartó de la fila de vehículos que esperaban al fondo de la calle y sus dos caballos se detuvieron delante del edificio. El portero se movió para abrir la puerta, pero el hombre de ropa sencilla se le adelantó. El sirviente —no había duda de que lo era por su manera de bajar la cabeza en señal de reverencia cuando el otro hombre montó en el carruaje— cerró entonces la puerta y regresó al edificio.
Había poco tráfico por culpa del tiempo, pero los caballos, por falta de costumbre de pisar los adoquines cubiertos de nieve, echaron a andar lentamente.
A Peña y al grupo de cazadores no les costó mucho mantener el paso mientras seguían al carruaje carrera de San Jerónimo abajo. (…) Siguieron a los lentos caballos hasta que doblaron de nuevo por la calle del Turco, donde Josep encendió otra cerilla. Era más estrecha y oscura, salvo por la única luz que ofrecía una farola.
—Ahora —dijo Peña justo antes de que el carruaje entrara en la zona iluminada.
Guillem y Esteve saltaron a la calzada y agarraron las riendas mientras los demás miembros del grupo de cazadores rodeaban el carruaje. De dos carruajes, así como de la oscuridad del otro lado de la calle, surgieron otras figuras y varias se acercaron al punto en que Josep permanecía mirando fijamente la cara asustada del hombre que iba dentro. El cochero del carruaje bloqueado se puso de pie y comenzó a fustigar a Esteve con el látigo.
Al ver a los recién llegados, Josep creyó que serían agentes de la milicia y, como tres de ellos llevaban las armas listas, dio un paso atrás para dejarles el camino libre hasta la puerta.
Pero ellos apuntaron sus armas.
... Una serie de estallidos secos como toses.
El hombre del carruaje se había vuelto hacia la ventana y ofrecía un blanco fácil; dio una sacudida al recibir un disparo en el hombro izquierdo, tocándoselo con la mano del mismo costado. La mano derecha se alzó como si fuera a protestar y Josep vio cómo volaba parte del dedo anular. Luego otra bala le acertó el pecho y dejó un mordisco pequeño y oscuro en la capa, igual que los cientos de agujeros que el grupo de cazadores había marcado en los árboles.
A Josep le sorprendió observar la amargura que mostraba el rostro del hombre al darse cuenta de lo que estaba pasando.
(…) El periódico decía que el primer ministro, Prim, había sido uno de los responsables del derrocamiento de la reina Isabel, la posterior restauración de la monarquía y la elección por parte de las cortes de un miembro de la realeza italiana —Amadeo, príncipe de Saboya y duque de Aosta— como nuevo rey de España.
Amadeo I había llegado a Madrid para asumir el trono tan sólo horas después de la muerte del general Prim, su principal apoyo. Según las órdenes del nuevo monarca, se iba a instalar su cuerpo en una capilla ardiente durante cuatro días para que el pueblo llorara su muerte. Con Prim de cuerpo presente, Amadeo había jurado obedecer la constitución española.
Noah Gordon La Bodega. 2007. Roca Editorial, pp. 126-129 y 145.





12/11/09

EL SEXENIO REVOLUCIONARIO. Documentos.


Españoles:
La Junta revolucionaria de Sevilla faltaría al primero de sus deberes si no comenzara por dirigir su voz a los habitantes todos de esta provincia y a la nación entera, manifestándoles los principios que se propone sustentar y defender como base de la regeneración de este desgraciado país:
1º. La consagración del sufragio libre y universal como base y fundamento de la legitimidad de todos los poderes y única verdadera expresión de la voluntad nacional.
2º. La libertad absoluta de imprenta...
3º. La consagración práctica e inmediata de todas las demás libertades, la de enseñanza, la de cultos, la de tráfico e industria... y la reforma prudente y liberal de las leyes arancelarias, hasta que el estado del país permita establecer de lleno la libertad de comercio.
4º. La abolición de la pena de muerte y el planteamiento del sistema penal penitenciario.
5º. La seguridad individual eficazmente garantizada, así como la absoluta inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia.
6º. La abolición de la Constitución bastarda que nos venía rigiendo (...)
7º. Abolición de las quintas (…)

(...) ¡Viva la libertad! ¡Abajo la tiranía! ¡Viva la soberanía nacional!

Proclama de la Junta provisional revolucionaria de Sevilla, 20 de septiembre de 1868.

(PAU Andalucía, septiembre 2015)


La Constitución de 1869

La Nación española, y en su nombre las Cortes Constituyentes, elegidas por sufragio universal, deseando afianzar la justicia, la libertad y la seguridad (...) sancionan la siguiente Constitución:

Art 3. Todo detenido será puesto en libertad o entregado a la autoridad judicial dentro de las veinticuatro horas siguientes a la detención. Toda detención se dejará sin efecto o elevará a prisión dentro de las 72 horas de haber sido detenido al juez correspondiente.
Art. 16.- Ningún español que se halle en pleno goce de sus derechos civiles podrá ser privado del derecho de votar en las elecciones de senadores, diputados y concejales (...)
Art 17.- Tampoco podrá ser privado ningún español del derecho de emitir libremente sus ideas y opiniones (...), del derecho de reunirse pacíficamente, del derecho de asociarse para todos los fines de la vida humana (...)
Art 21.- La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la religión católica. El ejercicio público o privado de cualquier otro culto queda garantizado (...)
Art. 22.- No se establecerá (...) disposición alguna preventiva que se refiera al ejercicio de los derechos (...) Tampoco podrá establecerse la censura previa.
Art 32.- La soberanía reside esencialmente en la Nación de la cual emanan todos los poderes
Art. 33.- La forma de gobierno de la Nación española es la Monarquía (...)
Art 34. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes.
Art. 35.- El poder ejecutivo reside en el Rey, que lo ejerce por medio de sus ministros.
Art. 36.- Los tribunales ejercen el poder judicial.
Art. 38.- Las Cortes se componen de dos cuerpos colegisladores: Senado y Congreso. Ambos cuerpos son iguales en facultades.
Art. 60.- Los senadores se elegirán por provincias. Cada distrito municipal elegirá por sufragio universal un nº de compromisarios igual a la sexta parte de los concejales que deban componer su ayuntamiento. Los compromisarios se asociarán a la Diputación provincial, constituyendo con ella la junta electoral. Cada una de estas juntas elegirá cuatro senadores.
Art. 65.- El Congreso se compondrá de un diputado al menos por cada 40.000 almas de población.
Art. 66.- Para ser elegido diputado se requiere ser español, mayor de edad y gozar de todos los derechos civiles.


Se colocan reyes  (Análisis)


caricatura, subasta de reys, La Flaca








Prim busca a ciegas un régimen liberal

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Amadeo I ante el cadáver de Prim


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(PAU Andalucía, septiembre 2015)

Circular del Ministerio de Gobernación


“Vacante el trono por renuncia de Amadeo I de Saboya, el Congreso y el Senado, constituidos en las Cortes Soberanas, han reasumido todos los poderes y proclamado la República. A consolidarla y darle prestigio han de dirigirse ahora los esfuerzos de todas las autoridades que de este Ministerio dependen. Se ha establecido sin sangre, sin convulsiones, sin la más pequeña alteración del orden y sin disturbios conviene que se la sostenga para que acaben de desengañarse los que la consideraban como inseparable de la anarquía.

Orden, Libertad y Justicia: este es el lema de la República. Se contrariarían sus fines si no se respetara y se hiciera respetar el derecho de todos los ciudadanos. Se le contrariarían sus fines, si no se dejara amplia y absoluta libertad a las manifestaciones de pensamiento y de conciencia; si se violara el más pequeño de los derechos consignados en el Título I de la Constitución de 1869”.

Francisco Pi y Margall


Proclamación de la I República

"Señores diputados: Aquí, el partido republicano reivindica la gloria que sería haber destruido la monarquía; no os echéis en cara la responsabilidad de este momento supremo. No; nadie ha matado. Yo, que tanto he contribuido a que llegase este momento, debo decir que no siento, no, en mi conciencia, mérito alguno de haber concluido con la monarquía. La monarquía ha muerto sin que nadie, absolutamente nadie, haya contribuido a ello, más que la Providencia. Señores: con Fernando Vil murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía parlamentaria, y con la renuncia de Amadeo, nadie ha acabado con ella. Ha muerto por sí misma. Nadie trae la República; la traen las circunstancias; la trae una conspiración de la Sociedad, de la Naturaleza, de la Historia. Señores, saludémosla, como el sol que se levante por su propia fuerza en el cielo de nuestra patria".
Proclamación de la Primera República

Discurso de Emilio Castelar en el Congreso el 11 de febrero de 1873
(PAU Andalucía, junio 2014)


La Primera República en la radio:



10/11/09

El Sexenio Revolucionario. Esquema de contenidos

INTRODUCCIÓN Y CARACTERÍSTICAS GENERALES
· Derrocamiento de la monarquía borbónica
· Intento de instaurar un sistema democrático
· Etapas: Monarquía y República
· Fracaso: Restauración borbónica
1. REVOLUCIÓN DE 1868
1.1. Causas (crisis del sistema)
  • Crisis económica
  • Crisis política:
o Represión y restricción de libertades
o monopartidismo y descrédito de la monarquía
o Pacto de Ostende
1.2. La “Gloriosa”
o Pronunciamiento de Topete en Cádiz
o Batalla de Alcolea
o Juntas Revolucionarias
2. GOBIERNO PROVISIONAL (1868/70)
SERRANO y PRIM
2.1. Constitución 1869: liberalismo radical y democrático:
· Soberanía
· Sufragio
· Derechos
· División de poderes
· Limitación del poder de la Corona: Monarquía democrática
2.2. Reformas económicas
· Librecambismo y Ley de Minas
· Creación de la Peseta
2.3. Problemas
· Elección de un rey: Amadeo de Saboya
· Conflictividad social, carlismo, Cuba.
3. MONARQUÍA DEMOCRÁTICA DE AMADEO I (1871/73)
3.1. Problemas
  • Asesinato de Prim
  • Inestabilidad político-social
  • Oposición: carlistas, republicanos, alfonsinos
  • Guerras:
o Cuba (1868/78) Causas económicas y políticas
o Carlista (1872/76)
  • Abdicación Amadeo I (10/II/73) → Proclamación República.
4. I REPÚBLICA (1873/74)
4.1. Gobiernos republicanos
  • Figueras : Cortes constituyentes (triunfo federal por abstención)
  • Pi i Margall: República Federal
o Constitución 1873 (no promulgada): federalismo.
o Cantonalismo
  • Salmerón: debe poner orden con ayuda del Ejército.
  • Castelar: República Unitaria o de orden
o Pérdida de respaldo popular
o Guerras de Cuba y carlista
o Inestabilidad política y cantonalismo
o Golpe de Estado de Pavía (3/I/74):
  • Serrano: régimen autoritario
o Pronunciamiento de Martínez Campos (29/XIII74): Restauración