30/3/09

La II República



Algunas sugerencias para preparar el tema:



1.       Observa la fotografía de la proclamación de la II República  ¿Qué pretendía instaurar la II República? ¿Con qué contexto internacional coincidió? ¿Qué circunstancias pusieron fin a este sistema político?
2.       Analiza el Manifiesto de Alfonso XIII a la nación  ¿Por qué se proclamó la II República?
3.       Indica las tendencias políticas y las principales personalidades que integraban el Gobierno Provisional
4.       Las primeras medidas del Gobierno Provisional ¿qué objetivos perseguían? Indica cómo se afrontó el problema de la organización territorial del Estado
5.       Enumera las reformas sociales aplicadas por el ministro de Trabajo ¿quién ocupaba este cargo?
6.       ¿En qué consistió la llamada reforma educativa iniciada por Marcelino Domingo?
7.       Indica cómo afrontó Azaña la reforma de Ejército ¿por qué se consideraba ésta necesaria?
8.       ¿Quienes se opusieron a estas primeras medidas? ¿por qué? ¿Qué otros conflictos surgieron desde los primeros meses?
9.       ¿Quiénes obtuvieron la mayoría en las elecciones a Cortes Constituyentes de junio de 1931?
10.   Analiza el fragmento de la Constitución de 1931 e identifica las características de ésta. ¿Cuáles fueron los asuntos más controvertidos?
11.   Analiza las declaraciones del episcopado sobre la Constitución de 1931 ¿Qué opinión le merece a la jerarquía eclesiástica? ¿Por qué la Iglesia se sentía amenazada? Explica las consecuencias que tuvo para el futuro de la república la oposición de la Iglesia
12.   Observa el gráfico con los resultados electorales de 1931  y la fotografía del gobierno  e indica que periodo se abrió en diciembre de 1931, tras la aprobación de la Constitución. ¿Quién fue nombrado presidente de la República y quien encabezó el nuevo gobierno?
13.   Resume la continuidad de las reformas iniciadas por el Gobierno Provisional: educativa, territorial, socio-laboral, etc.
14.   Analiza el análisis historiográfico sobre la reforma agraria   y explica en qué consistió la reforma agraria, por qué era necesaria y que dificultades encontró en su puesta en práctica.
15.   ¿Cómo reaccionaron las  fueras conservadoras a las reformas republicanas? ¿Qué grupos políticos formaron? En algunos casos, ¿qué medidas tomaron contra la república?
16.   Desde el extremo opuesto, ¿qué evolución experimentaron los grupos más izquierdistas en su postura ante la república?  Indica algún incidente especialmente importante. Ayúdate de la fotografía de los detenidos en Casas Viejas 
17.   Resume cómo se pasó del Bienio Progresista al Conservador, analizando los resultados electorales de 1933 e indicando quienes formaron el nuevo gobierno.
18.   Explica las medidas políticas aplicadas por el gobierno conservador.
19.   ¿Por qué el sector más radical de los socialistas, dirigido por Largo Caballero, preparaba una insurrección? ¿Qué acontecimiento desencadenó la llamada abierta a dicha insurrección?
20.   Observa la imagen de la Revolución de Octubre ¿Cómo se inició y desarrolló esta y que consecuencias tuvo?
21.   ¿Por qué cayó el gobierno de Lerroux?
22.   Analiza el programa del Frente Popular  ¿Qué grupos formaron el Frente Popular? ¿En qué consistía su programa electoral? ¿Cómo se presentaron a las elecciones los partidos de derechas?
23.   ¿Cuáles fueron los resultados electorales de las elecciones de febrero de 1936? ¿Cómo se distribuyó territorialmente el voto?
24.   ¿Quiénes formaron el nuevo gobierno? ¿Qué medidas políticas tomaron?
25.   ¿Qué clima político se respiraba en el país? ¿Qué decisión tomaron las Cortes y con qué consecuencias?
26.   ¿Quiénes conspiraron para acabar con la república? ¿Cómo se inició el pronunciamiento militar y cuál fue la reacción del gobierno?
27.   El golpe de Estado, ¿en qué desembocó?




Términos destacados:

Alfonso XIII, Alcalá Zamora, Azaña, Casares Quiroga, Largo Caballero, Lluis Companys, Francés Maciá, Alejandro Lerroux, Gil Robles, General Sanjurjo, José Antonio Primo de Rivera, General Mola, Pacto de San Sebastián, CEDA, CNT, Comunión Tradicionalista, Renovación Española, Izquierda Republicana, PSOE, UGT, Partido Radical, Falange Española, Casas Viejas,

Sobre el tema, además del libro de texto y de las páginas web recomendadas habitualmente,
tenéis una visión general sobre la II República en estos enlaces:
http://www.guerracivil1936.galeon.com/republica.htm
Hay, además, multitud de web, blogs, etc. sobre la República en general, o algún aspecto en particular, desde el voto femenino, hasta la Revolución de Octubre

25/3/09

La Dictadura de Primo de Rivera. Ánalisis de documentos


MANIFIESTO DE PRIMO DE RIVERA A LA NACIÓN

Con el presente manifiesto, publicado en La Vanguardia de Barcelona en septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, hace público y justifica el golpe de Estado que él mismo protagoniza. Dirigido al país, paro también al Ejército, del que reclama el protagonismo para salvar a la patria, se apoya en la crisis del sistema de la Restauración para justificar la ruptura del orden constitucional: la inestabilidad gubernamental, las responsabilidades en la Guerra de Marruecos, la crisis del parlamentarismo y los problemas de orden público. Hace a los políticos responsables de esta crisis, cuyo origen sitúa en el 98, mientras que el Rey y el Ejército se consideran ajenos a toda responsabilidad. Éste último está llamado a “salvar a la Patria”, aunque para ello deba romper la legalidad vigente (la Constitución de 1876). El “clamor” general contra el estado de cosas legitima el golpe de Estado a ojos de Primo de Rivera.
Hay también un breve clip_image002[4]programa de intenciones al señalar los principales problemas del país: el pistolerismo, las huelgas, las intrigas políticas y el problema marroquí. De este modo anuncia los que serán los principales objetivos: el mantenimiento del orden público, acabar con la corrupción política y solucionar el problema marroquí.
Con las críticas al turnismo y la corrupción (“tupida red de concupiscencias”, “se avienen al turno y el reparto”) pretende conectar con el regeneracionismo, del que se consideraba representante.

Muestra un gran desprecio por los políticos, además de un lenguaje simple y machista, propio de la escasa preparación política del dictador, con continuas alusiones al patriotismo y a la “hombría”.
El golpe de Estado dio paso a la dictadura militar. clip_image002[6]El Gobierno, sin presentar resistencia, presentó la dimisión y el Rey nombró a Primo de Rivera jefe de gobierno sólo dos días más tarde. Éste reunió en su persona todos los poderes, declaró el Estado de Guerra, por el que se suspendieron las garantías legales y la Constitución, disolvió el Parlamento e ilegalizó los partidos políticos. La situación de conflictividad social y política que vivía el país explica la pasividad generalizada ante el golpe de Estado, cuando no la abierta simpatía, sobre todo entre las clases favorecidas y la pequeña burguesía. Asesorado por un gabinete enteramente militar (Directorio Militar) emprendería las labores de gobierno orientadas, como ya avanzaba en este manifiesto, a controlar el orden público, reformar la administración del país (cargos públicos bajo supervisión militar) e intensificar la centralización (disolución de la Mancomunidad catalana) y resolver el problema marroquí. Este último asunto, clip_image002[10]resuelto tras el desembarco conjunto hispano-francés en Algeciras (1925) y el fin de la guerra dos años después, daría popularidad al dictador.
Su intención, según proclama inicialmente, es ocupar el poder de manera transitoria (llega a hablar de resolver los problemas en 90 días) hasta solucionar los conflictos más urgentes, pero la institucionalización de la dictadura y su permanencia en el poder se plasman en la formación de un nuevo gobierno, de carácter mixto, el Directorio Civil (1925/30) y la creación de un partido único: la Unión Patriótica. De este se extraían los representantes en la Asamblea Consultiva, remedo de un parlamento, aunque de carácter corporativo.
En lo económico, la dictadura se caracterizó por el intervencionismo y las inversiones públicas que, junto a la coyuntura favorable de los años 20, crearon un clima de prosperidad. La cara negativa vendría dada por el endeudamiento público, dejando al Estado sin fondos para afrontar la crisis de los años 30.
Esta política económica, unida a una dura represión del anarquismo y a la colaboración del PSOE, redujo la conflictividad laboral. La UGT colaboró a través de los comités paritarios, donde empresarios y trabajadores procuraban resolver sus diferencias.
No obstante, a las críticas al régimen que los intelectuales habían mantenido desde su inicio, se unieron a partir de 1928 los partidos políticos que habían sido ilegalizados. Las repercusiones del crac del 29 aumentaron el número de descontentos, incluidos muchos militares, y el dictador dimitió ante la pérdida de confianza del Rey. Aunque éste nombró nuevo gobierno con la intención de retornar al régimen parlamentario, con la dictadura va a caer la monarquía.


ALFONSO XIII CON EL DIRECTORIO MILITAR


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Vemos en la fotografía al Rey, Alfonso XIII, acompañado del general Primo de Rivera y sus colaboradores. Tras el golpe militar, Primo de Rivera concentró todos los poderes: el ejecutivo, como jefe de gobierno, el legislativo al disolver las Cortes, suspender la Constitución y atribuirse la capacidad de dictar leyes, incluso se inmiscuiría en el judicial al permitirse suspender las sentencias de los tribunales. Su gobierno, realmente unipersonal, contaba con la colaboración de un grupo de generales, el Directorio, cuya misión era “asesorar” al dictador, sin tener rango de ministros. La militarización de la vida política se extendió a todos los niveles de la administración, pues recayeron en militares los gobiernos civiles y militares eran los delegados gubernativos en los ayuntamientos.
El beneplácito del rey hacia el dictador, al que se apresuró a nombrar jefe de gobierno, asumiendo así el golpe de estado y su plan de gobierno, se manifestó públicamente en las declaraciones que el monarca hizo a la prensa extranjera, en las que justificaba a Primo de Rivera dado el estado de cosas a que había llegado la Restauración. Las fotografías de Alfonso XII con el dictador y su Directorio, como en el caso, vestido de militar también él, vincularon tan estrechamente a la monarquía con la dictadura que esta última arrastró en su caída a la corona. Cuando en enero de 1930 Miguel Primo de Rivera presente su dimisión, será sustituido por el general Berenguer con el encargo regio de volver al sistema constitucional. clip_image002[8]Ni Berenguer ni, posteriormente, el almirante Aznar (la llamada irónicamente “dictablanda”) pudieron evitar el derrumbe de todo el sistema. A esas alturas, la oposición ya no respaldaba a la monarquía. El Pacto de San Sebastián de agosto de 1930, que agrupaba a representantes de los antiguos partidos dinásticos, nacionalistas, republicanos y socialistas, dio lugar a la formación de un Comité revolucionario cuyo objetivo era proclamar la república. Para restaurar el parlamentarismo se legalizaron los partidos y se convocaron elecciones, primero municipales, para iniciar el proceso sustituyendo a los ayuntamientos designados por la dictadura por otros democráticos. En realidad, las elecciones del 12 de abril de 1931 se interpretaron como una consulta popular sobre la monarquía. El triunfo de las candidaturas republicanas en las ciudades, singularmente en las más importantes, se interpretó como un rechazo al sistema monárquico. El Rey abdicó y la II República fue proclamada.

6/3/09

Historia e Igualdad. ¿Hemos avanzado tanto?

Al hilo del debate, podemos preguntarnos ¿realmente hemos avanzado tanto con respecto a nuestros bisabuelos? Vamos a verlo, perdón, leerlo (vale, ya sé que leer es mucho trabajo, al menos para algunas mentes especialmente inteligentes…., ja,ja, es broma)
¡Muy importante: fijaos en las fechas!:
El verdadero feminismo
“El organismo del hombre está hecho expresamente para trabajar físicamente. Nadie puede negar que el hombre es más apto para la creación mental. Generalmente en la mujer el sentimiento predomina por encima del pensamiento. Tiene una sensibilidad muy aguda, pero le falta fuerza creadora. (...) votes-women
La mujer no ha de perder nunca su feminidad, ni nunca ha de soñar igualarse con el hombre ¿Sería más respetada si participara de las responsabilidades del gobierno? Creemos que no. (…) Si los hombres afeminados hacen reír, también provocan risa las mujeres a quienes les estorban las faldas”.
J. CIVERA I SORMANÍ. El veritable feminismo. Catalunya Social.1930, pp. 51-52
El problema feminista

Fácilmente puede observarse que, por regla general, el hombre es capaz de dar, en la gran mayoría de los trabajos, un rendimiento más alto que la mujer. Ésta, ordinariamente, se entrega al trabajo con un ánimo notablemente inferior al de aquél, y así se explica que, cuando se dedican a oficios manuales, las mujeres tengan por costumbre desempeñar aquellos en los que no es necesario un gran esfuerzo muscular, pues serían pocas las que resistirían determinados trabajos muy pesados que realizan normalmente los hombres. De forma parecida, cuando se trata de trabajos intelectuales, la mujer suele desempeñar bien aquellos en los que no es preciso que se haga un gran esfuerzo mental; pero, en cualquier clase de trabajos intensos a los que además de los hombres se dedican las mujeres, se ha podido observar que éstas suelen cansarse más pronto y acostumbran a dar un rendimiento inferior al de aquéllos. (...)
FRANCESC TUSQUETS. El problema feminista.Imp. Elzeviriana i Llibreria Camí, 1931, pp. 74-85


sufragistas
La mujer y la política españolas

La fuerza física de las mujeres es inferior a la de los hombres, pero en los oficios manuales no predomina siempre el vigor máximo. La ciencia procura que se aminore cada vez más el gasto físico de los seres racionales, suplido por la máquina. ¡Cuantas veces se alega contra las reclamaciones femeninas su menor resistencia física! Pero ¿es que en la vida no se llama fuerza más que a la bruta?
JOSÉ FRANCOS RODRÍGUEZ. La mujer y la política españolas. Ed. Pueyo, 1920. pp. 242-247
Finalmente, un texto para la reflexión (lo siento, es largo, ya lo sé):
Benjamin y Jane Franklin: si él hubiera nacido mujer
De los dieciséis hermanos de Benjamin Franklin, Jane es la que más se le parece en talento y fuerza de voluntad.
Pero a la edad en que Benjamin se marchó de casa para abrirse camino, Jane se casó con un talabartero pobre, que la aceptó sin dote, y diez meses después dio a luz su primer hijo. Desde entonces, durante un cuarto de siglo, Jane tuvo un hijo cada dos años. Algunos niños murieron, y cada muerte le abrió un tajo en el pecho. Los que vivieron exigieron comida, abrigo, instrucción y consuelo. Jane pasó noches en vela acunando a los que lloraban, lavó montañas de ropa, bañó montones de niños, corrió del mercado a la cocina, fregó torres de platos, enseñó abecedarios y oficios, trabajó codo a codo con su marido en el taller y atendió a los huéspedes cuyo alquiler ayudaba a llenar la olla. Jane fue esposa devota y viuda ejemplar; y cuando ya estuvieron crecidos los hijos, se hizo cargo de sus propios padres achacosos y de sus hijas solteronas y de sus nietos sin amparo.
Jane jamás conoció el placer de dejarse flotar en un lago, llevada a la deriva por un thumb-mujer_trabajandohilo de cometa, como suele hacer Benjamin a pesar de sus años. Jane nunca tuvo tiempo de pensar, ni se permitió dudar. Benjamin sigue siendo un amante fervoroso, pero Jane ignora que el sexo puede producir algo más que hijos.
Benjamin, fundador de una nación de inventores, es un gran hombre de todos los tiempos. Jane es una mujer de su tiempo, igual a casi todas las mujeres de todos los tiempos, que ha cumplido su deber en esta tierra y ha expiado su parte de culpa en la maldición bíblica. Ella ha hecho lo posible por no volverse loca y ha buscado, en vano, un poco de silencio.
Su caso carecerá de interés para los historiadores.
EDUARDO GALEANO, Memorias del fuego: Las caras y las máscaras,Siglo XXI, Madrid, 1982, pp. 61-62
Pues bien, me vuelvo a preguntar ¿Las opiniones aquí recogidas difieren tanto de las que podemos escuchar hoy, 80 años después?

4/3/09

El Tratado de París. Comentario

Los cuatro artículos del documento corresponden al Tratado de París, firmado en esta ciudad en 10 de diciembre de 1898 entre España y Estados Unidos, y que puso fin a la guerra entre ambas naciones, iniciada en el contexto de la Guerra de Cuba.
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Encontramos en el texto las condiciones de la paz impuestas por Estados Unidos a España tras la derrota de ésta en la guerra del 98. Como vemos, España concedió la independencia a Cuba y vendió los restantes territorios (Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam) a Estados Unidos por 20 millones de dólares.
Guerras de Cuba y Filipinas En realidad, Cuba permanecería militarmente ocupada por la nueva metrópoli hasta 1902 y, desde esa fecha y hasta 1934, la enmienda Platt a la Constitución cubana permitía la intervención estadounidense en defensa de sus intereses en la isla. Además, los estadounidenses arrendaron por 200 $ anuales Guantánamo como base naval, situación que se mantiene en la actualidad. Las inversiones en Cuba se multiplicaron y un acuerdo comercial otorgó condiciones preferenciales para los norteamericanos. Cuba pasaba así de depender de España a hacerlo de los Estados Unidos.
Por su parte, Puerto Rico también fue ocupado y administrado militarmente hasta 1900, cuando el ejército fue sustituido por un gobernador civil nombrado por el presidente de EEUU, situación que no cambió hasta mediados del siglo XX, momento en que dicho cargo empezó a ser electivo por los propios portorriqueños. En 1952 adquirió la actual condición de Estado Libre Asociado, lo que significa que pertenece a Estados Unidos sin formar parte de los mismos y sus habitantes tienen la ciudadanía estadounidense, pero no están representados en las instituciones federales ni participan en la elección del presidente norteamericano.
En Filipinas, cuya burguesía mestiza había reclamado la independencia de España desde 1896 liderada por el médico José Rizal, la firma del Tratado de París dio lugar a un cambio de enemigo, comenzando entonces la guerra filipino-estadounidense hasta 1911, especialmente sangrienta. La independencia política la obtendrían en 1946, aunque el archipiélago siguió bajo control económico estadounidense.
Para España, el Tratado supuso la perdida de los restos de su imperio colonial y su postergación, por tanto, en la política internacional. Además, de esta consecuencia territorial, las pérdidas humanas se elevaron en más de 50.000 muertos y varios cientos de miles de heridos. Las pérdidas económicas, aunque inicialmente muy importantes al desaparecer para España los ingresos que proporcionaba la exportación de azúcar, café o tabaco, además de perder el mercado colonial para las manufacturas españolas, se compensaron con la repatriación de capitales hacia la Península. Desde el punto de vista político, aunque la Restauración se mantuvo como régimen, a partir de esta fecha comenzaría una serie de crisis sucesivas que conducirían a la dictadura de Primo de Rivera. Más evidente sería la crisis de conciencia nacional, las críticas a políticos y militares como responsables del desastre y el deseo de “regenerar” la vida nacional y acabar con los males del sistema, especialmente el caciquismo y la corrupción, lo que reforzaría a las fuerzas de oposición.

3/3/09

Las Bases de Manresa

En el documento se expone el programa de autonomía regional demandado por la Unión Catalanista y hecho público en marzo de 1892, durante un congreso que reunió en Manresa a los representares de las distintas asociaciones catalanistas. Como se aprecia en el pie, Lluis Doménech presidía la asamblea, de la que Prat de la Riba era secretario.

Vemos que, en un modelo muy próximo al federal, distribuyen la soberanía entre el poder central y el regional. Al primero, es decir al del Estado, correspondería determinar la política exterior, la defensa conjunta, las relaciones económicas con terceros países, la construcción de infraestructuras y la aprobación del presupuesto general, además de ejercer de árbitro entre las regiones.

Al gobierno regional, en concreto al catalán, le competen los asuntos internos. Proponen como base legal el derecho tradicional, es decir, el anterior a los Decretos de Nueva Planta (1714) por los que Cataluña perdió, a consecuencia de la Guerra de Sucesión, sus fueros. Los cargos públicos se reservan a los catalanes, entendiendo por tales a quienes habitan en Cataluña, en lo que vemos una diferencia con el nacionalismo vasco, de base racial. Las Cortes regionales, además de ejercer el poder legislativo, nombrarían a los altos cargos del ejecutivo regional y el poder judicial se ubicaría en la antigua Audiencia de Cataluña. Además, el catalán sería la única lengua oficial en la región.image

En la redacción de las Bases tuvo un papel destacado Enric Prat de la Riba, líder del catalanismo y promotor de la Lliga Regionalista, constituida por la fusión de Unió Catalanista y Unió Regionalista en 1901. Partidario de participar en el sistema político de la Restauración, su grupo, promotor de un nacionalismo moderado, autonomista y no independentista, como se aprecia en el documento, y de ideología conservadora, encontró apoyo en la burguesía catalana de la que logró el apoyo político. De este modo, en Cataluña, a raíz de la pérdida de las últimas colonias, los partidos dinásticos fueron desbancados por la LLiga. Su fuerza les permitió conseguir del gobierno central la Mancomunidad de Cataluña (1914-1925), que tuvo como primer presidente a Prat de la Riba. Esta institución formada por las diputaciones provinciales, y suprimida por Primo de Rivera, fue el primer “gobierno autónomo” catalán.

El nacionalismo y regionalismo surge en España a finales del siglo XIX como reacción al modelo centralizado y uniforme creado por el Estado liberal. Basándose en las peculiaridades lingüísticas, culturales e históricas, en algunas regiones se demanda el reconocimiento de esa variedad nacional y, en algunos casos, se reivindica el autogobierno. El contexto cultural propio de la época (romanticismo), el distinto grado de industrialización de las diferentes regiones españolas y la propia crisis del 98 contribuyeron al afianzamiento de esta corriente política. En Cataluña, el desarrollo industrial había permitido la consolidación de una importante burguesía orgullosa de su patrimonio cultural. La Renaixença, movimiento literario que reivindica la lengua y cultura catalanas, contribuyó a difundir este sentimiento. La pérdida de Cuba supuso para los industriales catalanes la desaparición de un importante mercado, del que disfrutaban en exclusiva. Al hacer culpable al Estado centralizado que no ha sabido defender sus intereses, vuelcan su apoyo en el incipiente nacionalismo.